Cuando llegas al punto en el que te acabas cansando de todo, hasta de tu propia existencia, no tienes ganas de nada. En lo único y más importante en lo que no piensas es en que yo siempre voy a estar ahí, no sabes que siempre vas a tener a una persona que te va a estar apoyando en todo momento, piensas que eres el único que tiene problemas, porque eres el único al que le afectan, pero todo el mundo tiene sus propios problemas, y no todos tienen a alguien que esté dispuesta a hacerte sonreír pese a todo lo que pueda pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario